Madrid es ciudad para bicicletas eléctricas, dada su accidentada orografía. Aunque el uso de este vehículo es residual a diferencia de ciudades como Sevilla, Barcelona o Valencia.

Uber una de las decenas de empresas que ya trajo a la capital española sus patinetes eléctricos, quiere competir con este servicio gestionado por la Empresa Municipal de Transportes ( EMT).